El hecho de jugar dos partidos seguidos como local tiene varias ventajas: vivir la pasión de la afición en grandes dosis, ahorrarte viajes durante unas semanas o trabajar con la mente puesta en casa. Si ganas el primero de la serie, de buscar un pleno de alegrías. Pero especialmente si has perdido el primero, y más de manera inadecuada: te da la posibilidad ya no solo de resarcirte, sino de hacerlo ante la hinchada.
Y en esas está el Albacete Balompié. La derrota del pasado viernes vino acompañada de cinco pinchazos que hicieron sangre, abrieron una herida pero que en estos nueve días ya ha suturado, aunque la marca aún se ve.
Y por ello es tan importante ganar en casa, para cerrarla del todo. Desde las 21h, el equipo blanco cierran junto al Córdoba CF la agenda dominical de la octava jornada de LaLiga Hypermotion.
El conjunto cordobés tiene ocho puntos tras imponerse la pasa semana en su feudo ante el Racing de Ferrol (3-1). Su buen hacer en El Arcángel ha de verse respaldado por puntos lejos de él, ya que aún no ha ganado como visitante. En su temporada de regreso al fútbol profesional, los cordobesistas están demostrando competitividad y fuerza, armas de las que deberá estar atento el Alba.
Porque la noche exige sus mejores galas. Nueve puntos sitúan al Alba en la zona media de la clasificación, por lo que el resultado de hoy le podría permitir dar un salto en la tabla mientras repone sensaciones tras la imagen del último duelo. Si de normal es importante hacerlo bien, hoy tenemos un motivo imponente para hacerlo aún mejor.
Y de estrechar lazos con la hinchada. “En las buenas y en las malas es importante el apoyo de la afición”, declaraba Alberto González en la previa. Y es que el plantel sabe junto a quiénes y para quiénes ha de ganar hoy: los albacetistas.
