Hay un dato, que pese a manejarlo no se publicó para no gafarlo
Presagiaba alegría y triunfo: todas las veces que en el partido de la primera vuelta el Eibar y el Alba han empatado a uno en Ipurua, el equipo blanco se ha impuesto en el Carlos Belmonte en el segundo asalto.
Y es que el Albacete ha ganado a base de números y refranes
Porque no hay dos sin tres, porque aunque una golondrina no haga verano, tres victorias consecutivas sí que confirman un cambio de dinámica que permite al Albacete escalar tanto que ya se agarra a la roca de la permanencia, zona que ocupará cuando acabe la jornada. No significa nada, pero dice mucho.
Dice mucho de un grupo de jugadores que no cayeron pese a los numerosos reveses
Dice mucho del cuerpo técnico liderado por Alberto González, que han conseguido reprogramar al equipo para cambiarles el chip. Pero sobre todo lo grita todo de una afición que nunca dejó de creer. Lo hizo en casa ante el Tenerife, lo hizo viajando ene masa a Elda y lo ha hecho hoy, iluminando una noche cerrada que el Alba abrió en el minuto 23.
En ese instante, Juanma García regaló al Belmonte la enésima muestra de coraje y convicción, superó a su par y asistió de manera brillante a Quiles. Cuarta jornada seguida anotando en el Belmonte y cinco goles en los últimos seis compromisos. Significa mucho. Y dice más.
Con la ventaja en el marcador, el equipo casi la dobló poco después por mediación de Riki Rodríguez, novedad en el once y brújula en el verde. Inasequible al desaliento, el Alba se hacía fuerte ante un gran equipo que si hubiese ganado, se hubiera colocado en lo alto de la tabla.
El conjunto armero sacó su arsenal y antes del descanso, empató con un gran remate de Bautista, Jarro de agua fría que no destempló a los nuestros, que salieron tras la reanudación con calor en el cuerpo.
Y ocasiones en las botas
Agus Medina, Fuster, Quiles o Álvaro Rodríguez casi lo tienen, pero tuvo que ser alguien que no acostumbra. Olaextea cabeceó con afinación un centro con música de Fuster desde el saque de esquina. 2-1 y un nuevo ejercicio de resiliencia para guardar los tres puntos.
Así alcanzó nuestro Alba los 42 puntos y así sigue la escalada de un equipo que compite cada día mejor.