El Albacete sufrió una derrota difícil de tragar en un partido que se le hizo bola desde el principio y que pese a sus esfuerzos por masticarlo se le acabó indigestando.
Las primeras acciones reseñables fueron del Real Oviedo, que atacó de manera lateral el marco albacetista. Con el transcurso del encuentro, el Alba fue teniendo sus ocasiones a la vez que se cargaba de amonestaciones. Riki, Higinio o Quiles probaron fortuna pero a veces por pocos centímetros, no vieron arco.
Cuando más igualado estaba todo, las fuerzas se desequilibraron. Álvaro Rodríguez fue expulsado y el Alba debía jugar la segunda parte con uno menos.
A la vuelta de vestuarios el Oviedo subió la marcha y logró imponerse. En menos de diez minutos, dos goles que sentenciaron el choque. El Albacete no pudo responder y cayó derrotado, al final por 3-0 que le obliga a escupir el dolor y mirar hacia delante, porque al final del camino, está el Carlos Belmonte.
El próximo domingo, desde las 18:30h, nuevo reto en casa.