En el mundo del fútbol no se sabe muy bien si el año empieza en enero o cuando se juega el primer partido de competición liguera. En Albacete no se sabe muy bien si el año nuevo arranca con el último retumbar de la campana en la medianoche entre el 31 de diciembre y el 1 de enero o cuando se cierra la Puerta de Hierros, que también es un evento muy profundo, aunque sea en septiembre.
En todo caso, en cada momento ocurre lo mismo: nos rodea una sensación de novedad, se nos llena la cabeza de epifanias y contemplamos un horizonte nuevo, resplandeciente, con mucho por hacer.
Y en esas está el Albacete Balompié, que hoy da el pistoletazo al 2025 en casa y a su vez a la segunda y definitiva vuelta del campeonato. Desde las 16:15h, juega en el Belmonte ante el Real Racing Club un encuentro con alicientes correspondiente a la 22º jornada de LaLiga Hypermotion.
El cuadro cántabro, a diferencia del Alba, ya sabe lo que es jugar en este año natural. La pasada semana quedó apeado de la Copa del Rey tras un colorido choque en su feudo ante el Celta de Vigo. Ahora regresa a LaLiga con el objetivo de saltar el bache que tiene en dicha competición, en la que no gana desde noviembre, sumando solo dos puntos de los últimos 18 en liza. Pero el Real Racing protagonizó un inicio de tal nivel que estos últimos partidos no le han penalizado de manera severa en la tabla. Ocupa la tercera plaza, con 38 puntos, a solo un paso del liderato.
Y es que el equipo de José Alberto inició la campaña como pocas veces ha ocurrido en el fútbol de plata, tan igualado e impredecible. Solo perdió uno de los 16 primeros partidos disputados, se alzó en la cabeza con ímpetu y solidificó su posición a base de grandes resultados a domicilio, por lo que el rival de hoy es peligroso por dos motivos: su necesidad de cambiar la dinámica y lo reciente de una dinámica arrolladora.
El Alba lo sabe y lo tiene en cuenta. “Es un grandísimo rival. Con grandes individualidades que les ha hecho destacar en varias fases de la temporada”, explicó Alberto González en la previa.
El equipo blanco, con 26 puntos, pone el foco en marcar tras cerrar 2024 con buenas sensaciones pero sin tino de cara a puerta. Los datos se contrarrestan unos a otros para concluir en un equipo equilibrado que está a un par de resultados contundentes de intuir en qué dirección va a ir su barco. Una derrota en los últimos seis partidos, solo un gol en contra en dicho lapso, pero a su vez, cinco jornadas sin ver puerta marcan el nuevo inicio del nuevo de un equipo que necesita eso: marcar.