El Alba de la montaña rusa, de los resultados abultados a favor y en contra, del calor y el frío, se templó en uno de los días que más mereció vencer. El primer empate de la temporada llegó en un partido que pintaba de blanco pero acabó en una escala de grises que se culminó con una pincelada para cada equipo.
Y eso que el inicio fue albacetista, casi la primera parte en su totalidad tuvo la misma tonalidad: la blanca. La primera aproximación fue de un jugador que poco después sería protagonista en el apartado negativo.
En el minuto 2, Jaume Costa enganchó un disparo que se fue desviado. En el minuto 20, el lateral tuvo que abandonar el verde, en camilla, por una fisura en el peroné de su pierna izquierda. Varapalo para el grupo que prosiguió en su búsqueda del 1-0.
Y lo encontró por insistencia. A la media hora, Quiles fue derribado el el área. Penalti y el propio ’21’ lo lanzó, viendo puerta tras el rechace.
La segunda mitad estuvo más igualada en el juego y se acabó igualando en el marcador. El cuadro local pudo doblar su ventaja en varias llegadas pero fueron los andaluces, en el minuto 81, los que dieron con la red. Jacobo se sacó un gran disparo desde larga distancia y puso el empate.
Así acabó un encuentro que no contentó al Albacete, que pese a todo ya lleva diez puntos en su casillero particular.