Si el Alba salió claro vencedor en el frenesí de goles de la pasada semana, hoy ha sido rotundamente perdedor. Tres goles de diferencia también, pero en contra. Tres losas entre siete goles que dejaron fría la noche de Albacete.
Y eso que empezó caldeada: en el minuto 4, Quiles remató de forma brillante un saque de esquina para afinar y marcar. Pero la sonrisa duró poco y el semblante de la cara se fue agriando. En dos minutos, en el 9 y el 12, el Dépor remontó y puso el 1-2 a una velocidad que cortocircuitó al cuadro local.
No se movió el marcador hasta una segunda parte igual de ajetreada que el primer acto. El Albacete llevó a cabo un carrusel de cambios para paliar la desventaja, más aún cuando se dobló la ventaja gallega y poco después, cuando se abrió la brecha con el 1-4.
A los dos minutos del cuarto zarpazo, Fidel recortó distancias, pero la noche no iba a ser albacetista y los visitantes volvieron a actuar con contundencia en área rival para poner el definitivo 2-5.
Palo severo pero del que el Alba y su afición podrá resarcirse la semana que viene, de nuevo, en casa ante el Córdoba, el domingo 6 de octubre.
