A veces, para no perder el punto de vista, hay que sumar o contrarrestar sobre lo que se está viviendo. Una suerte de abstracción. Una manera de resituarse y resetearse. En la vida como en el fútbol, porque hay veces que la vida se parece más al fútbol que viceversa, hay que sumar para encintar el punto correcto.
Como, por ejemplo, si normalmente se sube una previa a la 10h pero estando en territorio insular ha de hacerse a las 9h. O si se cierra una sesión de domingo a las 21h pero una vez al curso se hace a las 20h. Sumar una hora para saber dónde se está. Sumar puntos para no perder de vista el objetivo. Fútbol y vida. Vida y fútbol. Términos que en innumerables ocasiones se entrelazan.
Porque esta noche, desde las 20h en Tenerife, 21h en la Península Ibérica, el conjunto chicharrero y el Albacete cierran el domingo de fútbol en la Jornada 25 con un partido en el que se juegan muchísimo por diferentes motivos.
El cuadro local necesita ganar para verse más cerca de los puestos de permanencia. Vigesimoprimero con 16 puntos, el Tenerife afronta este partido, en casa, como una de las grandes posibilidades de granjearse motivos para creer. En el que será su tercer partido seguido en el Heliodoro, tras caer ante el CD Eldense el pasado fin de semana (0-1) y empatar sin goles entre semana contra el Dépor (0-0) ahora buscará un triunfo que se le antoja clave.
Y el Alba quiere clavar su bandera en uno de los lugares menos proclives para ello en la historia reciente. Desde enero de 2011 el Alba no saca los tres puntos del recinto tinerfeño. Hay que restar más de 14 años para llegar al momento en el que el equipo manchego sumó de tres en esta tierra.
Por lo que tiene que luchar ante el presente de un rival con necesidad y un presente de un duelo de plata siempre complicado para verse como desea: en el futuro de las 22h en Tenerife, una hora más en Albacete, con tres puntos más y 34 en el casillero.