Nueva jornada. Nuevo reto. Este, de mucha altura. La Romareda. “El Real Zaragoza tiene un gran equipo, con un gran trabajo detrás, las ideas muy claras y una plantilla completa para no echar de menos a nadie. Es un equipo peligroso”, indicó un Alberto González que, fiel a su estilo, se mantiene frío ante los datos. “Uno siempre tiene en consideración los puntos fuertes de un equipo. Uno de los puntos fuertes de nuestro rival es cómo hacen los goles más que la cantidad de los mismos. Lo tenemos en cuenta y tratamos de minimizarlo”, analizó antes de tirar de ambición. “¿Firmar el empate a cero? Yo el empate a cero no lo firmaría ahora. Quizá en el minuto 85 y dependiendo del partido demos un paso en esa dirección, pero a día de hoy nuestro objetivo es hacer las cosas muy, muy bien para ganar el partido”.
Para la causa se apuntan Fidel y Lazo. “Este último ya estuvo la semana pasada más cerca. Pero entendimos que había riesgo. Ahora ese riesgo se reduce y podemos contar con él. Fidel está en el paso de Lazo. Estará con nosotros. Pero sabiendo que hay cierto riesgo”.
También dispondrá Alberto de Pacheco y Villar, dos jugadores que piden paso. “Pacheco y Villar son dos jugadores jóvenes y con gran futuro de los que estamos pendientes de su evolución. Tienen un gran potencial, tienen que limar cosas y cuando eso ocurra darán ese paso definitivo. Esperemos que cuanto antes den ese paso adelante y se consoliden en la categoría y después veremos dónde podrían llegar. Pacheco para mí es un mediocentro muy completo que tiene capacidad para hacerlo de 10 o de 6. Tiene capacidades defensivas y ofensivas. Se ha tenido que ir adaptando en cada momento a lo que le pedía el equipo”, analizó Alberto.
Otro nombre propio sobre el que el técnico malagueño tuvo que profundizar a petición de los periodistas fue Agus Medina. “Sí es un dilema continuo para nosotros saber en qué posición nos puede dar más. Es muy polivalente y nos da grandes capacidades en distintas posiciones. Y según rival, según momento, según combinación de nuestros jugadores, vamos tocando teclas con él”.
Pero para acabar de hablar sobre individualidades, Alberto tiró de reflexión. “Todos los jugadores son importantes para mí. Todo dependerá de dinámicas de forma, lo que mejor venga al equipo, el rival… El otro día Morci salió desde el banquillo y nos dio la victoria. Nadie dice que sea más importante salir de inicio o no”. “Cuanto más complejo sea hacer el once, mejor. Los cinco cambios le han dado una vuelta al fútbol. Te permite utilizar 16 jugadores en cada partido desde dentro”, agregó.
Ganar en La Romareda supondría un espaldarazo en la tabla para el Alba, sobre todo de cara a ese cierre de primera vuelta. “Lo cierto es que de mi boca no ha salido nada de llegar a los 25 antes del parón navideño porque no me lo he planteado. No tengo un objetivo de puntos para cuando acabe el año. Vamos a intentar sacar los máximos posibles”, defendió. “La categoría es igualadísima. Es interesante ir metiéndote más cerca de los de arriba porque te da calma, confianza; te cambia el estado de ánimo. Pero no es determinante. La temporada pasada hubo equipos que en 30 jornadas estuvieron más cerca de una zona u otra y luego cambió todo. No es determinante aún la clasificación”.
Acabó hablando el entrenador de un tema que será recurrente conforme pasen los días, el mercado invernal. “La dirección deportiva está trabajando en ello. Es cierto que lo que va pasando va condicionando la opinión. Hasta 31 de enero que cierre el mercado pueden pasar cosas. Hay variables que pueden cambiar las decisiones. Que tenemos una idea de posibles necesidades, pues sí. Pero hay muchas cosas por ver”, explicó. “No estoy contento con cómo está defendiendo el equipo. Hemos concedido muchos goles. Si reducimos esos goles en contra, los resultados van a mejorar. Estamos haciendo análisis profundos del motivo y se tomarán decisiones. Los errores no solo están concentrados en un solo puesto”, concluyó.