Confiar en tus instintos premonitorios
El Alba salió al estadio almeriense con las medias verdes, color esperanza, y fue premonitorio. Porque una actuación brillante, quizá la mejor de la temporada, en la primera media parte llenó de esperanza al albacetismo por sacar algo positivo en uno de los campos más difíciles de la categoría.
Pero se quedó a medias, demostrando tal actitud a domicilio que aunque no haya puntuado, hoy ha sumado. Medio punto, se podría decir.
Solo una actuación estelar de Fernando, portero indálico, separó al Alba de irse a vestuarios no solo en ventaja, sino con una brecha abierta. Un inicio prometedor, descarado y sin complejos se vio cortado por un atinado Baptistao, que en el minuto 14 adelantó a los suyos.
Ni un paso atrás del Alba, y sí varios adelante
A partir del gol en contra se notó henchido, capaz y fuerte. Ocasiones a una velocidad vertiginosa y de un peligro manifiesto se acumulaban sobre el arco local.
Y el cántaro hizo su efecto en el minuto 27. Gran jugada de todo el equipo que culminó Marchan a pase de Rueda. Primer tanto en el Albacete del ‘6’ que vino acompañado de una notable actuación. A partir de ahí, Quiles, Riki, Morci o Agus rozaron el 1-2, pero Fernando tenía otros planes.
A la vuelta de vestuarios
El conjunto andaluz sacó músculo y demostró su poderío. En el minuto 48, Baptistao volvió a hacer acto de presencia anotando al primer toque desde el área. Después, fue Luis Suárez el que mandó la bola a guardar para doblar la diferencia en el electrónico.
El Alba no desfalleció y estuvo cerca de acortar la desventaja, pero no fue posible. Derrota que no merma a un equipo que acabó agradeciendo a los desplazados su esfuerzo desde la grada.