Lograr el objetivo siempre es satisfactorio. Pero lo es aún más cuando se consigue tras meses de esfuerzo y sacrificio. Cuyos frutos florecen ya en abril. 51 puntos y cinco jornadas por delante. Una marca importante pero que es aún más relevante si se compara con el siguiente dato: es la misma cifra que se alcanzó en toda la pasada temporada.
El curso 23/24 se cerró con cincuenta más uno. Doce victorias, quince empates y otras tantas derrotas tras 42 partidos en el que se selló el objetivo de forma matemática en la jornada 40 después de un intenso tramo final. Además, se anotaron cincuenta goles.
Los mismos, casualmente, que lleva actualmente el Alba. Medio centenar de tantos a favor para cimentar los 51 puntos de la salvación virtual, que no matemática. Trece triunfos, doce empates y el mismo número de derrotas en un año intenso.
Pero, a la vez, muy equilibrado. Porque antes del choque se vivió una situación anómala por lo normal que era. El Alba, en la previa del partido ante el FC Cartagena, llegó con un balance perfectamente simétrico.
Doce triunfos, doce empates y doce derrotas sazonadas con 47 goles a favor y otros tantos en contra. Una balanza que se decantó a nuestro favor merced a una gran victoria que, de paso, sirvió para sumar los ansiados cincuenta puntos. Más uno de propina.